Desde su salida, el Bitcoin no deja de levantar sospechas y teorías en su contra dada la facilidad de mercado que presenta cada día, lo que hace que expertos en economía compartan distintas posturas que siempre terminan en el mismo punto, en el que aseguran que sin lugar a dudas, esta moneda representa una burbuja que al momento de explotar puede hacer un gran daño a los que estén hasta el final.
Esto se basa en su margen de incremento, que parece no tenerlo, aunque a pesar de ello, por momentos se estanca de manera inquietante o como ha sucedido al comienzo de este 2018, comienza a bajar de manera estrepitosa y confirma las versiones de que no es más que una estafa que plantea el medio virtual como el canal de acceso a los clientes.
¿Ahora el Bitcoin sí es una burbuja que puede explotar?
Es posible, pero en caso de serlo, los índices de ganancia que ha dejado son increíbles, con personas que en cuestión de 5 años se han hecho millonarias en una moneda estable como el dólar, así como inversores y emprendedores que han dado un giro total en sus empresas y finanzas.
Esta moneda dista de una estafa tradicional, de una burbuja marcada en conceptos claros, ya que por primera vez, no hay un marco económico o mineral establecido que ponga las reglas, pertenece a sus integrantes y no necesita un sustento claro para mantenerse.
De otra manera, estos picos altos y bajos pueden ser parte del proceso, que a mayor el costo, mayor puede ser el pico al bajar, ya que una caída de 100 a 50, no es tan catastrófica como una de 14000 a 10000, aunque la primera tenga un porcentaje mucho mayor a la segunda, en la moneda que obtenemos a cambio no se siente con tanta dureza.
Pero el hecho real yace en el sustento de la misma, que está muy lejos de cualquier posibilidad de respaldo, de solución ante una crisis y grupos como los tratados de seguridad surgen para tranquilizar a sus consumidores, pero ciertamente, son consumidores seleccionados, los que tienen una inversión considerable en la plataforma, por lo que realmente no estarían interesados en todos por igual. De momento, el riesgo es latente ante una explosión de esta burbuja, donde las regulaciones son el tema sobre la mesa de manera frecuente y el miedo forma parte de cada inversión, aunque las ganas de ganar sean mayores.
