Los meses de diciembre de 2017 enero y febrero de 2018 están sacudiendo de manera notable el mundo de las monedas virtuales. Un ámbito que parecía estar en pleno apogeo a mediados del año pasado comienza a tambalearse estrepitosamente con las medidas que están siendo tomadas por diversas entidades gubernamentales en el hemisferio oriental del planeta. Por ende, una pregunta viene a la mente de los inversionistas habituales y los nuevos emprendedores interesados en este medio: ¿Será éste el comienzo del fin para las criptomonedas?
Ya algunos países relevantes en este mercado, como Rusia, Tailandia y Vietnam, habían comenzado a colocar restricciones en cuanto al uso de los bitcoins dentro de sus fronteras el año pasado; cosa que hizo una mella en la fluctuación de su valor. No obstante, en los últimos dos meses dos de los países que son parte esencial del mundo de las transacciones virtuales han comenzado a tomar cartas en el asunto también. Estamos hablando de Corea del Sur y China.
Oriente en contra del Bitcoin
China había sido hasta principios del año pasado el mercado más activo del comercio de bitcoins. Continúa estando entre los países con más mineros virtuales del mundo, pero ciertas limitaciones que están imponiendo, la prohibición del intercambio de monedas digitales y la erradicación de todas las plataformas oficiales por parte de su gobierno, resultarán en su salida inminente del país. Además de esto, tienen la intención de bloquear el acceso doméstico a plataformas extranjeras y a aplicaciones móviles que permiten comprar y vender bitcoins.
Por otro lado, el gobierno de Corea del Sur venía tomando medidas para regular la circulación de las monedas virtuales dentro de sus fronteras. Con varios comunicados que comenzaron en diciembre del año pasado, el director de la Comisión de Servicios Financieros (FSC, por su sigla en inglés), Choi Jong-ku anunció al mundo que comenzarían a hacer inspecciones a seis bancos locales que ofrecen cuentas en monedas virtuales. Y en enero de este año, finalmente declararon las nuevas restricciones en el mercado dentro de su país.
Las medidas ya fueron anunciadas. A los extranjeros y menores de edad les queda terminantemente prohibido hacer transacciones relacionadas con bitcoins. Y en cuanto a los usuarios que pertenezcan al país, deberán poseer cuentas cuyos datos estén acordes con sus datos financieros reales si quieren ejecutar cualquier compraventa dentro de Corea del Sur.