¿Cuál o cuáles serían los problemas que los bancos europeos presentan con el bitcoin, o más en general, con las criptomonedas? Para empezar el bitcoin ya es visto como una amenaza para lo que es la estabilidad financiera mundial; Carl Ludwing Thiele (miembro ejecutivo del Bundesbank) en una conferencia hace énfasis en que el bitcoin no es dinero, es un juguete especulativo, por lo cual él está en contra de grandes inversiones en monedas virtuales.
Parte de lo que Carl resalta con esto, es que las monedas digitales no tienen pie en la economía real, debido a que este sistema de pago electrónico fue creado con el fin de que dos partes interesadas realicen las transacciones directamente entre sí, teniendo sólo ellas sus pruebas criptográficas sin la necesidad de un tercero. Esta nueva moneda forja a que se eliminen los bancos centrales, situación que se ha convertido en polémica por la desconfianza que genera éste método.
Carl menciona que las monedas virtuales pueden ser intercambiadas como bienes, pero no cuentan con un valor intrínseco propio, y a su vez resalta que son una fabricación que se propaga de acuerdo con una configuración ficticia de sistemas virtuales, que pueden modificarse o crearse nuevamente sin saber realmente quienes son los participantes encargados de eso. “El dinero, señoras y señores, se trata de confianza. La clave de una moneda estable, es la confianza” cita Carl, lo cual él y muchos más opinan que no genera el bitcoin.
Un problema que no es nuevo
Una gran problemática con el bitcoin o las monedas digitales en sí, es su clonación, de lo que fue el año pasado hubo casi una veintena de clones de las criptomonedas más populares como la bitcoin. Esto ocurre porque el software puede ser clonado y luego es publicado con ciertas variaciones y con nombres nuevos.
Entre otras problemáticas Carl Ludwing sostiene que la minería de esta divisa es muy contaminante por toda la energía que requiere, y lo hablamos en el lado oscuro del Bitcoin. Incluso la cantidad de energía es tanta, que sus instalaciones tienen que estar ubicadas en países como China o Mongolia donde el costo de la electricidad es bajo.
Carl había hecho una comparación entre lo que una transacción del bitcoin consume, versus el consumo energético de un hogar alemán, en donde la transacción usaba lo que ese hogar por lo menos necesitaría durante un mes o más. Incluso en Digiconomist se realizó un índice de consumo de energía del bitcoin.
Lo que la página presentaba era relacionado con el consumo de energía respecto a ciertos países, y también se mostraban gráficos que comparan el bitcoin con otros métodos de pago como VISA, que consume actualmente mucho menos energía que la criptomoneda, tomando en cuenta que en ese gráfico comparaban una sola transacción de bitcoin versus 100.000 de VISA.