La litecoin es considerada la hermana pequeña del bitcoin. Esta criptomoneda nació en el año 2011 y desde entonces ha tenido una gran popularidad entre los usuarios del dinero virtual. Una de las particularidades que tiene la litecoin es que su límite de producción está fijado en 84 millones de monedas, notablemente mayor a las 21 millones de la bitcoin. Ambas monedas operan en la plataforma blockchain, el libro contable particular de este universo moderno.
De igual forma, en el caso del litecoin, al haber mayor cantidad de unidades disponibles en la red, la forma de encontrarlas se hace mucho más sencilla. Una de las principales ventajas que ofrece es su rapidez, mientras los bloques de bitcoin se procesan en 10 minutos, esta variante digital considerada la plata dentro de las diversas criptomonedas lo hace en 2,5 minutos. A pesar de que el valor entre este par de maravillas creadas en la red es algo distante, si una aumenta, también lo hará la otra. El litecoin da la opción a través de un hardware ordinario de crear divisas.
El ascenso del litecoin
La aceptación y el ascenso que ha tenido el litecoin ha sido lento pero seguro. Si se compara con el oro que representa el bitcoin, su capitalización no es del todo fuerte, además de que por el momento no hay muchas posibilidades de intercambiar divisas por ella. Aunque con bitcoins si se pueden adquirir litecoins. La creación o minería de estas monedas solo es posible a través de las unidades de procesamiento lineal, o CPU. Aunque en una primera impresión este podría resultar un punto a favor para ella, en realidad favorece un poco más a su hermana mayor. La minería cumple un papel fundamental como para que depende de cierto grado tecnológico.
Expansión de criptomonedas
No solo el bitcoin y el litecoin están presentes en el mercado electrónico. En la actualidad existen infinidad de criptomonedas como el Ethereum, Ripple, Bitcoin cash, dogecoin, iota o dash. Cada una con sus características específicas pero igual de útiles en la nueva dimensión que ha tomado el comercio virtual. La oportunidad que ofrece el litecoin como la mayoría de las unidades disponibles, es la de unir a una red mundial de pagos, con código abierto y descentralizada en su totalidad. Sus creadores aseguran no querer competir con la reina de la red, el oro virtual, sino convertirse en una especie de complemento.