Desde su creación en el año 2009, el bitcoin ha sido sinónimo de evolución financiera. Esta moneda virtual surgió con la intención de permitir la realización de transacciones de casi cualquier valor monetario, sin necesidad de contar con una entidad bancaria como intermediario.
Ahora bien, es precisamente esta independencia financiera la característica más atractiva para los criminales cibernéticos del mundo; por lo tanto, también es la causante del surgimiento de una cara negativa de esta criptomoneda.
A continuación, te hablaremos sobre algunos de los motivos por los que ha aflorado este lado delictivo del bitcoin, así como uno de los ejemplos más destacados de estas situaciones.
El bitcoin como medio de pago para artículos ilegales
Entre todos los usos que se le puede dar a esta moneda virtual, la compra de artículos ilegales es una de las más comunes durante los últimos años. No en vano, el bitcoin ha sido reconocido por la Europol como el método de pago más común en la Deep Web, específicamente en el navegador The Onion Red (conocido como TOR, por sus siglas en inglés).
Gracias al anonimato que otorga la navegación mediante la web oculta, los oferentes y los ofertantes de estos artículos pueden negociar sin mayor inconveniente cualquier cantidad de productos o servicios que se mantengan fuera del marco legal.
Asimismo, la descentralización del bitcoin les ofrece a ambas partes negociadoras una garantía de no declaración de procedencia del dinero obtenido por una transacción comercial que involucre a este sistema de pago.
El caso del Silk Road es uno de los más populares en cuanto a transacciones comerciales ilegales, al menos en aquellas en las que el bitcoin estuvo involucrado. Este ejemplo data del año 2012 y refleja el criptoanarquismo que puede encontrarse en la Deep Web, pues, dentro de este sitio online reinaba una red de tráfico de drogas cuyo volumen de negocio excedía los 22 millones de dólares en el momento de su caída.
Otra de las cualidades del bitcoin que atrae a los ciberdelincuentes es precisamente la inexistencia de límites en cuanto al traspaso de divisas virtuales se refiere. En tal sentido, para quienes obran fuera de las leyes es funcional e ideal optar por este medio de pago, ya que al no existir un monto máximo de transferencia, sus negociaciones pueden rebasar cualquier obstáculo.
Esperamos que, después de haber leído este artículo, hayas podido conocer un poco más sobre el auge de esta criptomoneda entre los ciberdelincuentes. No obstante, es importante que recuerdes que esto no la convierte en la peor opción para tus transacciones virtuales, por el contrario, reivindica la privacidad del uso de esta moneda digital.