La fundación NEM emitió un comunicado donde informó acerca de la nueva modalidad de hackers que robaron 58.000 millones de yenes, donde se había movido una quinta parte de los activos hurtados a una plataforma de intercambio con la finalidad de convertirlos en criptomonedas o dinero de curso legal. NEM comunicó lo siguiente:
“Ninguno de los fondos robados ha sido enviado a ningún intercambio. Siempre que los activos se encuentren fuera de alguna plataforma de intercambio abierto al público, va a ser muy difícil que los delincuentes puedan liquidar los saldos, especialmente en grandes cantidades”.
Jeff McDonald había declarado semanas atrás que los delincuentes responsables del robo estaban movilizando los fondos hurtados a seis plataformas diferentes para su posterior comercialización. Sin embargo, el representando de NEM en Europa, Paul Rieger, expresó mediante un correo lo siguiente:
“En total hubo once transacciones por un total de 100 XEM cada una (USD $77), de una de las cuentas de los hackers a otra aleatorias. Por lo que sabemos no se vendió nada, y las mismas tampoco estaban relacionadas con las direcciones de servicios de intercambio”.
Reiger había comentado a su grupo de investigadores que había marcado algunas cuentas que contenían saldos XEM robados, por lo que se desarrollo un sistema en el cual cada cuenta que tenga contacto con los activos sustraídos quede marcada.
El cofundador de la firma de seguridad de criptomonedas Tom Robin, mencionó que el modus operandi de los ladrones de este caso era distribuir dichos saldos en muchas transacciones pequeñas para no despertar sospechas en los organismos contra el lavado de dinero.
Robin detalla que la situación en la que están los delincuentes es un poco complicada, ya que si intentan pasar ese capital por las plataformas de intercambio, se produciría un incremento en el precio de las monedas bajas por la poca cantidad de disponibilidad de activos XEM, lo cual llamaría mucho la atención y llevaría a congelar los fondos, llevando a dar con los responsables del crimen.
Por otro lado, McDonald cree que estos movimientos registrados tienen como finalidad hacer pruebas para ver si en algún momento alguna plataforma de intercambio congela los activos, ya que en cualquier momento se puede cambiar estos saldos por criptomonedas como Monero, la cual les permitiría operar con anonimato.
Si bien lo ocurrido recientemente con Coincheck al parecer no ha tenido gran impacto sobre el precio de XEM, ya que la empresa se comprometió a reponer a los afectados.