El bitcoin llegó en el 2009 para revolucionar no solo el comercio electrónico sino el general. A pesar de que ya tiene cerca de 10 años en la red, no ha sido hasta los últimos meses que tomó un auge bastante pronunciado, especialmente generado por el aumento de su valor. Sin embargo, hay muchas personas que decidieron integrarse a esta comunidad virtual sin tomarse el tiempo necesario de investigar su funcionamiento, grave error. Lo primero que todo usuario del bitcoin o cualquier otra unidad virtual debe hacer, es averiguar todas las variantes existentes en la red.
Hay dos formas de poder obtener bitcoins, una de ellas es a través de las tradicionales casas de cambio en la web, como por ejemplo coinbase y la otra, a través de la minería. Si bien es cierto que con el proceso en sí de “minar” el oro virtual no se debe pagar nada, también es cierto que antes de hacerlo es necesario invertir. Los ordenadores utilizados para este procedimiento tienen características especiales, no son computadoras ordinarias. Además, solo sería factible vivir de esta actividad en zonas donde el costo de la electricidad sea muy bajo, de lo contraria las facturas serán insostenibles debido al alto consumo de energía que representa.
Las wallets
Las wallets o billeteras virtuales son las herramientas necesarias para poder almacenar tu dinero electrónico. En la actualidad hay muchísimas disponibles tanto para su utilización en PC como en smartphones. Lo recomendable, justamente, es tener un software en el teléfono inteligente para poder tener acceso a las criptomonedas y realizar transacciones en cualquier lugar donde te encuentres. Eso sí, todas estas aplicaciones tienen su riesgo, en caso de perder el móvil hay posibilidad también de perder los fondos. Para evitarlo, debes guardar la contraseña para poder acceder al blockchain así cambies de equipo.
Valor volátil
Para nadie es un secreto la inestabilidad que tiene el bitcoin en el mercado mundial. Pasó de valer unos pocos dólares en sus comienzos a 16.000 a finales del 2017, el récord absoluto. Aunque a comienzos del 2018 bajó a unos 10.00 dólares. Se trata de una plataforma que no es regulada por una entidad financiera, totalmente descentralizada y donde las transacciones pueden realizarse sin intermediarios entre dos usuarios. El hecho de que se tenga estimado que solo se emitan 21 millones de monedas, la colocan al tope entre las monedas virtuales.