Pese al gran aumento del 2017 en el precio de comercio del BTC, sólo comenzar el 2018 ha sido un calvario económico para la moneda, que de manera repentina se ubica por debajo de los estándares comunes en los últimos meses, perdiendo casi el 50% del valor que había obtenido, también de manera repentina.
Con una caída que le ubica en la barrera de los diez mil dólares, el BTC afronta una “crisis” que hace desconfiar de su fiabilidad y amenaza con su desaparición o al menos, la desaparición de muchos clientes que tiene en la actualidad, por lo que no sería extraño ver un mercado convulso en lo que depara de 2018.
¿Qué podría suceder en un futuro con el Bitcoin?
El primer escenario sería la migración a otras monedas, ya que a pesar de que estas son más limitadas o de menor valor, precisamente el costo hace más digerible su compra, por lo que no hay manera de perder de manera tan abrupta la inversión hecha en cuestión de días, además de contar con mecanismos de respaldo más sofisticados y confiables hasta cierto punto.
La segunda posibilidad es un mercado a la baja, como el que comenzamos a ver. Aunque el BTC en sí ha perdido fuerza, las transacciones con esta moneda no habían experimentado gran cambio, pero desde hace unos instantes se puede ver como la venta de la moneda ha aumentado y cada hora que pasa muestra precios más bajos, lo cual, hace devaluar más la criptomoneda.
El tercer y último escenario es el de cerrar el cono de acceso, los grandes inversores de la moneda se quedan con lo que tienen y ofrecen nuevos mecanismos o beneficios en relación a la inversión, sin vender la misma, lo que ayudaría a mantener la moneda lejos de más caídas y haría que los mineros realicen de nuevo el trabajo incansable.
Ante cualquiera de estos posibles sucesos, el perdedor siempre será el inversor, ya que el minero, segundo protagonista de la cadena, pararía su actividad y puede recoger el fruto de su trabajo, los encargados de la administración de BlockChain, manejan el emporio justo en el medio de la cadena, sin embargo, los que depositaron dinero real, estarían ante una caída abrupta ya que deben volver precisamente a ese dinero real, que seguiría al alza mientras que el BTC, moneda alternativa en la ecuación, se desplomaría de manera inminente.
Hasta ahora, las posibilidades de una desaparición son pocas, pero pueden ir creciendo a medida que avance la depreciación del BTC.