La moneda, el intercambio, la oferta y demanda y muchos otros términos, marcan el curso de la economía mundial y sus constantes cambios, por lo que buscar buenas fuentes de inversión y reinventar el aparato productivo de cada nación, es una constante frecuente en el planeta.
De estas necesidades nace el Bitcoin, una criptomoneda basada en códigos virtuales que en términos más sencillos, lo convierte en una moneda electrónica para hacer transacciones por medio de un código visible para todos los que tengan que ver con dichas operaciones. Sin embargo, no es tan sencillo o productivo como a priori parece, ya que este proceso es largo, de mucha paciencia y además influye un gasto de energía eléctrica considerable, por lo que no termina siendo del todo rentable para quienes se involucran en este negocio.
Luego de una cantidad de procesos que conllevan con la creación de estas monedas, viene un conjunto de reglas que comienzan a aplicarse incluso antes de la operación, así como durante la misma, por lo que es importante que las tengas en cuenta en caso de que quieras formar parte de este negocio.
Estas reglas son las siguientes:
- Sin nombre: para formar parte de este modelo de negocio virtual, los nombres no son necesarios, ya que cada persona contiene una dirección o código que lo identifica que es incluso su propia firma (virtual) dentro de esta transacción.
- No hay devoluciones: si de algo tenemos que estar muy claros al momento de involucrarnos en esto, es que una vez hecha la transferencia o pago, no hay vuelta atrás en el proceso, es totalmente irreversible sin importar las condiciones.
- Sin secretos: el código de Bitcoin debe ser público y abierto, por lo que archivos encriptados no son permitidos en este negocio, así como códigos ocultos que permitan la creación de más monedas de las establecidas.
- Todo tiene un límite: aunque muchos creen que las máquinas o granjas generadoras de Bitcoin funcionan eternamente, lo cierto es que hay un límite. Este es de 21 millones de unidades de Bitcoins, por lo que al llegar a esta cantidad, sin importar cuanto tiempo funciones de más, la cantidad no aumentará en lo más mínimo.
- Funcional: siempre que las partes involucradas así lo decidan, la moneda es totalmente intercambiable, por lo que no hay posibilidad de que el sistema rechace el pago por ser en esta moneda.
- No hay permisos: en relación al paso anterior, esta moneda virtual funciona como pago siempre que ambas partes estén de acuerdo, sin necesidad de firmar permisos especiales o alguna autorización fiscal.