El año 2018 arrancó con una gran baja en el valor de una de las criptomonedas más importantes del momento, el BTC, donde su valor se ubicó por instantes en los diez mil dólares, representando un deprecio de la moneda de casi el 50% si lo comparamos con su costo de hace tan sólo un mes, en diciembre de 2017, donde los 19 mil dólares brillaban en el tope de la lista de criptomonedas.
Sin embargo, anque esta caída demarca una pequeña “crisis” económica en los inversores de la moneda, no hay alarmas aun, ya que a pesar de las grandes pérdidas momentáneas que se han registrado (de mantenerse así), estos cambios repentinos y dinámicos forman parte de la costumbre para el que se maneja en esta moneda.
¿El BTC se recuperará para los siguientes meses?
Kay Van-Petersen aseguró hace algún tiempo que el 2017 sería el año de fuerza del BTC, indicando que tendría un alza considerable que aunque no sería su precio final, demarcaría un antes y un después en la criptomoneda. Una tesis muy real que se cumplió y terminó el año en casi 20 mil dólares por BTC.
Este mismo especialista, aseguró hace poco que el 2018 verá como 1 BTC llegará a 100 mil dólares, algo que suena exorbitante, pero si lo medimos en porcentaje, es una cantidad mínima en comparación a lo sucedido el año anterior.
Como sustento de esto, Van-Petersen asegura que a futuro la figura de los contratos y tratados gigantes harán del BTC algo más sólido, sin embargo, no es precisamente la moneda del futuro, ya que a pesar de confiar en el repunte y nuevo aumento del Bitcoin, asegura que la moneda que le superará es el Ethereum, que permite transacciones y operaciones más seguras ya que se maneja en una plataforma específica, no a libre decisión como es el caso del BTC, que cada quien lo administra como quiere.
Hasta ahora, el BTC no ha experimentado cambios fuera de los normales, picos altos y bajos que siempre ha tenido se vuelven a manifestar, sin embargo, nunca será igual tener un cambio de 200 a 100 dólares por BTC, que uno de 19 mil a 10 mil dólares por BTC, aunque hablando de porcentaje, el segundo sería menos dañino, pero en dinero, el primero sería menos grave para todos.
De momento, la expectativa crece ante lo que pueda suceder con la moneda, que busca reacomodarse y fortalecer los detalles, con inversores importantes a la cabeza que no permitirá que este desplome se mantenga.
